El denominado pimiento del padrón, se dice que lo cultivaban los monjes franciscanos que volvían de las américas, en zonas de Galicia, durante el siglo XVI
Son unos pimientos verdes, de unos 7 centímetros, de textura robusta y de un sabor intenso.
Existe un dicho y frase que dice así: Pimientos del padrón algunos pican y otros no, y así es la mayoría son de un sabor verdoso intenso, pero de vez en cuando aparece alguno picante y vamos si pica, es divertido comerlos además de su gustoso sabor, porque cuando a alguien le aparece el picante se da a saber, rompiendo a carcajadas los demás comensales.
También se cultivan en invernaderos cerca del rio Hebrón, así teniéndolos todo el año en el mercado, Ya que actualmente en el siglo XXI son muy apreciados y con una gran demanda.
Lo común es encontrarlos en verdulerías frescas y muy crujientes.
La forma más común de cocinarlos es en una sartén con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal gruesa, dejándolos bien cocinados. A mí personalmente me gustan medio cocidos medio crudos.