Y de nuevo y sin dejar mucho tiempo entre una y otra, aquí me tienen. Esta vez dejando de lado el arroz y los mariscos…ahhh pero no por mucho tiempo.
Y les hago llegar una súper receta facilísima
Vamos con unas ricas y tiernas costillas de cerdo maceradas con ajo, limón y otros saborizantes y aromáticos.
Que puedo decir del cerdo o del marrano (imagino por sucio, adquirió el nombre) no sé si ya os lo dije, pero el cerdo tiene rico hasta los andares…jajaja
Además de ser la más consumida en el mundo y una de las carnes más saludables por sus proteínas de alto valor biológico y por el aporte de diversos minerales al cuerpo humano, como potasio, fósforo, zinc y hierro, además de que es una exquisita fuente de vitaminas del grupo B como la B1, B3, B6 y B12.
España lo tiene muy presente en su gastronomía como carne y que decir de los productos elaborados, como los embutidos desde longanizas, chorizos, morcillas variopintas, sobrasada, panceta ahumada, salada, jamones tanto curados como cocidos etcetc. Siendo 4º país en el mundo que más cerdos cría.

En los años 80 y principios de los 90 todavía se mantenía la tradición y costumbre española de hacer cada año la fiesta de la matanza.

Tengo grandes y lindos recuerdos de los 5 y 6 años….cuando llegaba la matanza del cerdo en Tuejar, el pueblo donde nació mi papa y en el que iba cada verano, cada semana santa y cada diciembre a recoger las aceitunas. Pueblo de 1000 habitantes el cual llevo siempre en mi corazón y añoro poder estar una semana en él, cosa que hace 3 años no tengo la oportunidad. Ya se va a dar la. Pues la matanza del cerdo, se hacía a mediados de otoño en casa de mi tío Miguel hermano de mi papa, casa en la cual nos reuníamos primos, tíos, familiares y algún que otro vecino y amigo

Matanza que se realizaba a tempranas horas de la mañana y en la cual estaban los adultos dos días cocinando, mientras que entre una y otra hacíamos largas mesas con diferentes platos elaborados todos con cerdo, recuerdo como mi tía fina con las mangas bien fijas por encima de los codos, movía la sangre del cerdo dentro de una palancana para que no cuajara y predispuesta a elaborar las morcillas.
Siempre recuerdo el momento en el que yo buscaba el rabo del cerdo bien cocido al rescoldo y medio chamuscado, el cual rosegaba, dejándome los morros medio negros….
Después de lavar la vejiga del animal, la llenaban de agua y los niños ya teníamos juego para rato. Así de especial y natural fue mi infancia.

Recuerdos a Tuejar y a todas las Tuejanas y Tuejanos. Un Motril nunca olvida lo bueno.

Ingredientes:

Costillas 800gr
Cebolla 1/2un
Ajo 6un
Pimiento rojo ½
Limón 1 un
Jamón 15gr
Aceite de oliva 25c.c
Pimentón dulce 2gr
Sal c/s
Agua 75 c.c

Elaboración:

Colocaremos las costillas en un tapper, espolvorearemos con el pimentón, pondremos el chorrito de aceite, el jugo del limón y los medios limones, la cebolla y el pimiento cortados a groso modo, los ajos machacados y el jamón a daditos. Dejaremos macerar un par de horas, si lo dejamos toda una noche, mejor que mejor.
Dispondremos en una bandeja del horno todos los ingredientes y colocaremos el agua y taparemos con papel de aluminio para cocinar semi al vapor.
La cocción será de aproximadamente 40 minutos a fuego fuerte, tipo 200ºC
Sacaremos y con cuidado de no quemarnos colocaremos los pedazos en el plato.
Podemos acompañarlo con un rico puré de patata y entonces sacaríamos dos raciones.

Deseo les quede muy rico. Buen provecho